Cómo el metano de las centrales lecheras se convierte en energía renovable

Cuando la gente piensa en las granjas lecheras, suele imaginarse a las vacas pastando en campo abierto o la leche vertida en envases de cartón. Pero hay algo más que proviene de las vacas y es muy importante para el medio ambiente: el metano. El metano es un potente gas de efecto invernadero, y las granjas lecheras producen mucho. ¿La buena noticia? Ese metano puede convertirse en energía limpia y renovable.
En Calgren, tomamos algo que normalmente se ve como un problema y lo convertimos en una solución. Así es como convertimos el metano de las vacas en gas natural renovable (GNR) que puede calentar hogares, alimentar camiones y ayudar a combatir el cambio climático.
¿Qué es el metano lácteo?
Las vacas liberan metano de dos formas principales: a través de su digestión (llamadas emisiones entéricas) y de su estiércol. Cuando el estiércol permanece al aire libre, sobre todo en grandes fosas o lagunas, se descompone y libera metano a la atmósfera.
El metano es 20 veces más potente que el dióxido de carbono a la hora de atrapar el calor. Eso significa que incluso pequeñas cantidades pueden tener un gran impacto en el planeta. Pero si lo capturamos antes de que se escape, podemos darle un buen uso.
Primer paso: captura del metano mediante digestión anaerobia
Para evitar que el metano se escape al aire, Calgren utiliza un proceso llamado digestión anaeróbica. Es una forma elegante de decir que descomponemos el estiércol en un digestor sin oxígeno.
Piense en el digestor como en un gran globo sellado. En su interior, diminutos microbios trabajan para descomponer los residuos. Al hacerlo, liberan biogás, compuesto principalmente de metano y dióxido de carbono.
Existen varios tipos de digestores. Algunos son lagunas cubiertas, que son grandes estanques con una cubierta para atrapar el gas. Otros, como los tanques de flujo taponado, son sistemas largos y estrechos por los que los residuos circulan lentamente, dando tiempo a los microbios para trabajar. Sea cual sea el tipo, el objetivo es el mismo: capturar la mayor cantidad posible de metano.
Segundo paso: convertir el biogás en gas natural renovable (GNR)
El gas que sale del digestor aún no está listo para su uso. Todavía contiene vapor de agua, dióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno que hay que eliminar.
Esta parte se denomina mejora del biogás. Primero limpiamos el gas con filtros y depuradores especiales. Luego lo comprimimos y comprobamos que cumple unas estrictas normas de calidad para que pueda añadirse con seguridad a los gasoductos de gas natural.
Una vez mejorado, el gas se denomina gas natural renovable (GNR). Es igual que el gas natural que mucha gente ya utiliza en sus casas, pero procede de vacas en lugar de combustibles fósiles.
Tercer paso: Uso del RNG en la vida cotidiana
Una vez limpio y presurizado, el GNR de Calgren se inyecta activamente en el gasoducto de gas natural. Aunque el gas natural renovable puede utilizarse para diversos fines, el GNR de Calgren está diseñado específicamente para su uso como combustible para vehículos.
Parte del GNR que Calgren ayuda a producir se utiliza para calefacción o electricidad. Otra parte sirve de combustible para autobuses y camiones que normalmente funcionarían con gasóleo. Como procede de una fuente renovable y ayuda a evitar que el metano se escape a la atmósfera, este tipo de combustible se considera carbono negativo: reduce los gases de efecto invernadero en lugar de añadir más.
Calgren posee y explota un grupo de digestores en varias explotaciones lecheras locales, lo que permite producir grandes cantidades de GNR desde una ubicación central. Este trabajo en equipo entre granjas y tecnología marca una gran diferencia.
Por qué es importante para el futuro
Convertir el metano de las centrales lecheras en GNR no sólo ayuda al planeta. También ayuda a los ganaderos al proporcionarles una nueva fuente de ingresos. En lugar de limitarse a tratar el estiércol como un residuo, pueden convertirlo en algo valioso.
También hay cada vez más incentivos y subvenciones para este tipo de proyectos de energías renovables. Los gobiernos abogan por una energía más limpia y los programas de apoyo al GNR están en expansión. Calgren mira hacia el futuro y explora formas de utilizar la misma tecnología con otros tipos de residuos, como restos de comida y de cosechas.
Un futuro más limpio, vaca por vaca
El metano de las centrales lecheras puede parecer un problema, pero en Calgren lo vemos como una oportunidad. Al capturarlo y convertirlo en gas natural renovable, reducimos las emisiones, creamos energía limpia y apoyamos a las comunidades locales.